El valor que aporta el etiquetado automático de palets

La tecnología, evidentemente, ha evolucionado, pero ¿han evolucionado las empresas a la misma velocidad?

En lo referente a la automatización de los procesos productivos, claramente sí. Ya están aquí esas temidas máquinas que nos iban a quitar el trabajo y, lo cierto, es que no se convive tan mal con ellas. La consecuencia más clara de este avance tecnológico ha sido el aumento en volumen de producción y en productividad y, quizás, una consecuencia no tan clara haya sido la crecida en importancia de la logística.

Obviamente, tener control sobre cada elemento del proceso de la cadena de suministro es importante para garantizar un buen servicio y una entrega a tiempo, además de monitorizar el proceso y evitar desviaciones económicas: trazabilidad. No obstante, a Mario Bonet, Responsable de Marketing de United Barcode Systems, sociofundador de Barcelona Packaging Hub, insiste en que “el etiquetado en el final de la línea de producción es la clave”. Lo es por dos razones: es el proceso que pone el sello y cierra la producción, lo que nos permite conocer las cantidades y las características del producto expedido; y también es el sello que contiene la información del producto que va a ser enviado a una ubicación concreta. En definitiva, es el último paso de la producción y el primero de la logística (en cuanto a producto terminado se refiere). Si logramos automatizar el proceso, integrándolo con los datos que aporta la propia línea y los sistemas del cliente, lograremos reducción de errores y ahorro.

Los retos que debe superar el etiquetado automático de palets

Últimamente, se habla mucho del encarecimiento de las etiquetas, porque, como tantas otras cosas, ha sufrido el efecto de la inflación y la escasez. Sin embargo, el valor de la etiqueta de un palet no son los pocos céntimos que cuesta un pedazo de papel encolado, sino los miles de euros que ésta identifica.

Además de las subidas de precios de las etiquetas, de las normativas de etiquetado y de la rentabilidad de la impresión directa, los retos a los que se enfrenta la industria del etiquetado automático de palets son:

  • La irregularidad de los palets: en ocasiones, los palets no tienen el aspecto perfecto que imaginamos, sino que están compuestos de cajas de diferentes formas y tamaños, lo que hace que la superficie en la que se tenga que aplicar la etiqueta sea irregular. Esta problemática puede suponer una no correcta aplicación de la etiqueta y un error grave a la hora de identificar un palet, pues sin etiqueta, o con una etiqueta ilegible, no es posible una correcta trazabilidad. La solución: un Smart Tamp-Pad, como lo denomina United Barcode Systems. Una almohadilla en el brazo aplicador que se amolda a las irregularidades del palet para garantizar la aplicación de la etiqueta. Además, también se puede incorporar un escáner verificador que comunicará al equipo que se ha realizado la aplicación normalmente.
  • La identificación de varias caras de un mismo palet: no son requerimientos legales/normativos sino de las propias empresas. La importancia que tiene la trazabilidad hoy en día ha motivado la necesidad de tener perfectamente etiquetados los palets, ya no sólo a una cara, sino hasta por tres lados diferentes, para poder tener una lectura correcta sin importar la orientación. Por ello, empresas del sector, como UBS, han desarrollado brazos aplicadores que permiten el etiquetado a varias caras.
  • Colocación de etiquetas a diferentes alturas: la paletización no es igual para todos. En muchos casos viene dada por la producción o las necesidades en cuanto a almacenamiento y transporte se refiere. Es por esta razón que existe una necesidad creciente de etiquetar palets que no mantienen la misma altura, o incluso palets estocados en el final de línea. Dependerá de lo que más conviene a la empresa fabricante y es el sector del etiquetado quien debe amoldarse a estas necesidades aportando soluciones solución como el APL8000 ELV: un equipo de etiquetado de palets anclado a una columna elevadora que hace posible el etiquetado a diferentes alturas, cumpliendo con la normativa.
  • La integración, tanto a nivel físico como comunicativo: nada de lo anterior tendría utilidad si no es posible integrar los equipos con el PLC de la línea, o con los sistemas ERP, MES, SGA o DBMS del cliente. Además, la facilidad física de integración es un punto a favor muy importante, por lo que lo ideal sería contar con una máquina compacta, siempre asegurando la robustez de un equipo que debe funcionar en entornos industriales.

Conocer, no sólo el destino, sino el origen y todo lo que ha sucedido en el proceso de elaboración y distribución de un producto es clave hoy en día. Conocer dónde se encuentra localizado, cuáles han sido las incidencias de los lotes o el origen de las materias primas empleadas, toda esa información se puede encontrar en una etiqueta correctamente colocada. Ese es el valor que aporta el etiquetado automático de palets.